Cuatro viajeros en la plenitud de sus vidas pretenden vivir nuevas experiencias siguiendo los rastros pisados por Napoleón en su regreso a París, desde la isla de Elba.  En el camino se detienen ante los perfumes de las lavandas, los pueblos somnolientos, las luces del atardecer, las viviendas pulidas por el paso del tiempo, los rostros de los habitantes, las voces de los franceses. Durante todo el trayecto hacen y deshacen valijas, registran imágenes, escriben impresiones, desafían rutas desacostumbradas, cambian itinerarios, mientras el historiador del grupo los induce con sus relatos a ajustarse al camino de Bonaparte. ¿Logran asentar los pies donde Napoleón dejó huella? Para cada uno de los cuatro, el viaje tuvo un significado diferente.