"En esta antología de cuentos, Lucila expone una variedad de emociones, fantasías y reflexiones con maestría y originalidad, al deslizarse con fluidez entre lo cotidiano y lo extraordinario." María Paula Fernández
$12400 — Comprar el libroEs licenciada en Psicología, egresada de la Universidad de Belgrano en 1973. Realizó su formación en psicoanálisis en el Círculo Psicoanalítico Freudiano. Ejerció la docencia en la Escuela de Terapia Ocupacional del Instituto de Rehabilitación del Lisiado. Se desempeña en la especialidad Clínica y Forense.
Su gusto por la escritura ha estado presente a lo largo de su vida. Desde el año 2005 ha participado en diferentes talleres de escritura en el Centro Cultural Gral. San Martín de Capital y otros grupos de escritura a nivel privado.
Publicó en 2010 Gente del Bosque, un relato de memorias relacionadas con la búsqueda de los orígenes de sus antepasados vascos franceses. Participó de las Jornadas de Historias del Pago de la Costa, presentando un trabajo sobre la historia de la primera fábrica de aguas gaseosas y bebidas sin alcohol de la zona Norte fundada por su abuelo. Volar nadando es un libro de cuentos para adultos escritos en los últimos años.
"La imaginación es la maquinaria más formidable que hemos desarrollado. Gracias a ella, nuestro universo se agiganta al punto de hacer que la realidad se vea como un pequeño punto en la inmensidad de escenarios fantásticos y situaciones increíbles. Sin respetar estorbos, la imaginación busca discurrir en todos los terrenos y es una pieza fundamental de la innovación.
Pero no todos la aprovechamos con la misma intensidad. La mayoría nos sentimos torpes, con mucha razón, frente a la cabezas de los Einstein, los Dalí o los Borges. Ellos han navegado aún más allá de lo que nosotros consideramos horizontes muy lejanos. Y no son los únicos. ¡Cuántas veces los más pequeños nos han llevado por mundos desconocidos! Lo que demuestra que, a medida que crecemos, hay cierta construcción interior que nos carga de obstáculos y nos impide, por ejemplo, volar nadando.
Lucila Santa María dispone de ese don que muchos desearíamos disfrutar. Además tiene de la generosidad de compartirlo con esa mirada ingenua en primera persona que siempre nos hará recordar la candidez de El Principito de Saint Exupéry y, por lo tanto, lleva a que la leamos con buena predisposición.
Gracias, Lucila, por todos estos recreos literarios, emotivos y tan bien narrados."
Daniel Balmaceda